Entre gentuza

Efectivamente. Vivimos entre gentuza. Hoy lo he comprobado una vez más. Yo no se que pasa últimamente pero se están perdiendo las formas a una velocidad impresionante. Y es que ya la gente no tiene educación. Y no hablo de los chavales, no, que a esos ya les considero completamente perdidos para la causa, y estoy convencido de que en un futuro no tendremos más remedio que controlarlos a ostias... si no, al tiempo... No. Hablo de gente adulta también.

Llevo unos meses cogiendo el transporte público para ir a trabajar, gracias a nuestro querido alcalde. He de decir que tiene sus cosas buenas, porque hay alguna que coge el autobús que vamos... madre mía... Pero al tema, que me descentro. Yo recuerdo cuando esperaba el autobús para ir al colegio que la gente guardaba una cola más o menos ordenada. Si no había cola cada uno sabía más o menos quién estaba en la parada cuando llegaba, y casi todo el mundo dejaba subir a los que estaban por delante de él. Digo casi todo el mundo porque siempre llegaba algún listo de las pelotas que se colaba, a veces con suerte, a veces recriminado por el resto de usuarios.

Pero vamos, hoy en día, ni cola ni ostias. Tu llegas a la parada, viene el autobús, y te subes el primero con dos cojones. Ni mujeres primero, ni ancianos, ni ostias, la puta guerra de Dios. Es que me parece inconcebible. Y lo de ceder el asiento, vamos, me descojono yo de ceder el asiento. Esta mañana se ha subido en el autobús un señor que tendría unos 80 años fácilmente, con signos de Parkingson en su mano derecha, y ha ido de pie hasta que una se ha levantado... Pero para bajarse, la muy puta, no creas que era para cederle el asiento... Y yo le veía al hombre de pie, y miraba a mi alrededor, y veía a gente joven... pero sobre todo tíos, que es lo que no me explico, y no chavales de 18, tíos de 30... ¡Pero la madre que los parió! ¡Es que lo he flipado!

Vamos, que como dijo aquel, me cago en Nerón y en sus cien putas.