Blog personal anti-stress...


viernes, octubre 26, 2007

Tercermundista

Me caso. Si, me caso. Lo se, lo se, quién me ha visto y quién me ve, pero la vida es así, te prepara estas sorpresitas, y tu vas y ¡ZAS!, te la comes. Pero vamos, que no voy con esposas, ¿Eh? ¡De hecho voy a acabar con una jajajajaj! Lo pilláis, ¿No? Esposas, una esposa, me caso... Dios, es el peor chiste que he hecho en toda mi vida.

Bueno, el caso es que para casarte tienes que abrir un "Expediente Matrimonial", entregar los papeles pertinentes, que si DNI, que si partida de nacimiento (vaya a ser que no hayas nacido y la liemos), un testigo (vaya a ser que mientas y no seas quien dices que eres)... Y gilipolleces varias, vamos. Lugar: Registro Civil, calle Pradillo de Madrid. Horario: 9 a 12 de la mañana. Es decir, ya puedes madrugar, porque la cola va a ser de aúpa y si no vas pronto ya sabes... TE JODES.

Total, que a las 8 de la mañana allí estábamos mi novia y yo, como dos clavos. Primera cosa que llama la atención: dos colas. Una hacia la izquierda de la puerta, y otra hacia la derecha. Que tu dices "Coño, ¿Cuál será la mía?" Porque claro, carteles ni uno, total, pa qué. Así que por deducción te colocas en la que hay gente de piel clara, en detrimento de la otra, llena de gente con piel más oscura (A buen entendedor)....

Y a esperar. Un frío de pelotas, claro. Allí empieza a llegar gente, todo el mundo con la misma pregunta, que si me pongo en esta cola o en la otra, que si tal, que si Pascual... A los 20 minutos yo no sentía los pies. Y pensaba "Manda cojones que tenga que estar aquí, en la puta calle, con el frío que hace, que menos mal que no está lloviendo... sólo porque a esta gente no le da por ampliar el horario o poner más personal, leches, que privatizaba yo todo y echaba a estos vagos a la puta calle a todos, la madre que los parió a to..." Y cuando me estaba empezando a rallar ya de manera grave... vemos entrar a un amigo de mi cuñado, que trabaja allí.

De lo que pasó despúes no os voy a dar detalles, básicamente fue un "¿Cómo tu por aquí?", "Pasad conmigo, pasad", "¡Niña, que estos amigos vienen a hacer lo del expediente matrimonial!", "Firma aquí, aquí y aquí", "Gracias, tío, te debo unas cañas", "De nada, hombre"... Cuando salíamos estaban esperando todavía los que estaban por delante de nosotros...

Así que ya ves, iba a cagarme en todo el funcionariado y administración pública, y mira tu por donde, nuestros queridos enchufes, que bien van. Voy a seguir haciendo una red de contactos en LinkedIn y Neurona que nunca se sabe a quién puedes necesitar...

Gran campaña publicitaria

Ole con ole por la campaña de publicidad de la Denominación de Origen JAMÓN DE HUELVA. Efectivamente, ni senyera, ni ikurriña, ni rojigualda ni ostias. Esta bandera si que nos representa a todos. A ver quién tiene cojones de decir que no a un buen trocito de jamón ibérico.

lunes, octubre 01, 2007

Renault ecológico


Como vuleva a ver en la tele el cutre-anuncio del nuevo Renault Ecológico juro por Dios que me corto las venas con la minipimer...

Visión de negocio

El sábado pasado me pasó algo increible. Os pongo en situación. Madrid, 3 de la mañana del sábado 29 de septiembre. 4 personas, 2 chicas de 20 años (una prima mía, y una amiga), mi novia (treintaytantos) y un servidor (treitaytantos también). Lugar: Puerta de un garito en Madrid, Star Café (Antiguo Chesterfield Café), en la calle Serrano Jover, 5. Garito del que por casualidad me he convertido en asíduo los últimos meses...

Hemos ido hasta allí a propósito porque mi prima vive en Rosales, y así estamos al lado. Hacemos cola, todo normal, aunque yo algo preocupado porque mi prima y la amiga van en zapatillas... Tres chicos, delante de nosotros en la cola, discutiendo con el de la puerta. Les piden los DNI's. Y pienso "Joder, si estos tíos son mayores de edad, se ve a la legua que por lo menos tienen 25 años..."... No les dejan pasar "Irán borrachos", pensé yo.

Nuestro turno. "Buenas noches, ¿Podemos pasar?". "No, me temo que no. Es que los dueños quieren un tipo de público muy particular en esta sala" - yo pensando "Mierda, las zapatillas de las niñas" - "gente joven, de entre 18 y 21 años...".. Espera un momento. A ver. ¿¿Me estás diciendo que cuando por fin tengo edad para que no me pidan el carné, por fin dejo atrás mi época de zapatillas y camisetas y paso a la de zapato, camisa y chaqueta de sport, vas y me dices que no puedo entrar porque SOY DEMASIADO MAYOR???? "Además quieren que vayan así, pijitos, con su camisa y tal"... Es decir, mi prima y la amiga tampoco entran... "Si no mira todos estos que están de la boda aquí fuera y no pueden entrar..." Cierto, como 20 personas, bien arregladitas, en la puerta, apoyados en el coche, con cara de mala leche... Que digo yo, imagínate los novios diciendo "Lo celebramos en el hotel ese que está al lado del Chesterfield Café y así luego hay copas"... Menuda putada. Yo me di la vuelta y dije "No necesito oir nada más". Mi novia se quedó intentando poner cara de ángel y ver si colaba... pero no.

Y digo yo... ¿Quién ha sido el lumbreras que ha decidido que en su garito (un antro, por cierto, pero por localización nos venía bien) sólo entran pijos de 18 a 21? Porque si eso fuese de 8 a 12 de la noche lo podría entender... ¿Pero a las 3 de la mañana? ¿Con una boda en la puerta? Señor mío, ¿Quienes son los que gastan pasta en copas? ¿Los pijos de 18 años o los de 30?. A las 3 de la mañana al niño se le ha acabado ya la asignación semanal...

Pero bueno, lección aprendida. No vuelvo nunca a ese local, que eso de que unos días te dejen entrar, y otros no, a conveniencia del dueño en lugar de la del cliente, como que no me va. Y espero que todos los que conozco que iban al Chesterfield hagan lo mismo. Y que lo conviertan en una guardería. Eso si, pija, pija...