Blog personal anti-stress...


jueves, septiembre 15, 2005

Si a las flotas de taxis


A mi me parece genial lo de las flotas de taxis. Es más, hasta ayer me parecía genial, pero desde ayer me parece una idea brillante. Porque no es normal que en una ciudad como Madrid, un día laborable, miércoles, a las 8 de la tarde, en una de las calles principales de esta ciudad (San Francisco de Sales con Guzmán el Bueno), no haya DIOS que encuentre un PUTO taxi libre.

Eso mismo pasa los sábados por la noche, hacia las 9 más o menos, cuando todo el mundo sale a cenar, y los taxistas debe ser que se van también a cenar... Lo que se traduce en falta de taxis. Y te bombardean con campañas de "Si bebes no conduzcas" (de la cual soy un gran seguidor, he de decir), pero luego vas a moverte en taxi y ¡ZAS! Que te jodan. Una vez estuve en el cruce de Alfonso XII con Atocha una hora esperando un taxi un sábado por la noche. ¡Una hora! Al final tuve que compartir con un vecino mio que llevaba en la otra esquina 45 minutos, asi que me acerqué y se lo propuse y aceptó porque su destino me pillaba a mi casi de camino... Increible.

Y no hablemos de volver a casa después de una noche de juerga. No encuentras ni uno. Y como vayas un poquillo tajado, el que encuentres ni siquiera te para. Menos mal que estoy acostumbrado a salir por la noche siempre con chicas (no es que sea gay, es que soy un golfo), y claro, a las tías siempre las paran, y si van borrachas mejor que mejor. Los últimos bares suelen cerrar a las 6 de la mañana (los normales, luego están los after y las discos y tal, pero hablamos de bares de copas normales). Bueno, pues intenta volver a casa en taxi junto con los 50.000 que se van a casa a la misma hora y en la misma zona. La calle Génova un sábado a las 6 de la mañana parece el rastro el domingo a las 12 del mediodía. ¿Y hay taxis? NOOOOOOOOO... ¿Por qué? Porque viven muy bien los taxistas en esta ciudad, y claro, las 6 de la mañana no son horas de andar por ahí dando vueltas con un taxi... no vaya ser que les violen...Yo sacaba 10.000 licencias más de taxi, y que salgan a buscarse las lentejas. Porque no se quién ha sido el que ha cambiado las cosas pero antes en Madrid daba gusto coger un taxi. Estuvieras donde estuvieras, levantabas la mano y tenías uno. Yo para empezar he decidido no dar ni una sola propina más a los taxistas, espero no tener que acabar rajándoles las ruedas del coche.

domingo, septiembre 11, 2005

Indignante

Bueno bueno bueno... que fin de semana. Éste sábado hemos celebrado la despedida de soltero del novio de mi hermana, es decir, mi futuro cuñado. Estuvimos cenando en un restaurante que se llama "La Almeja Picante", en Madrid. ¡Menuda estafa! Para empezar, el restaurante debe tener unos 50 metros cuadrados. Con deciros que el que se sentaba en la mesa de al lado de la puerta de entrada se tenía que levantar cada vez que entraba un grupo... Y ni escenario ni ostias, el espéctaculo a ras de suelo entre las mesas. Vamos, que si estás un poco alejado, no ves nada de nada.

Claro que el que no veas tiene una ventaja, y es que tampoco te ven mucho. Si amigos, porque el espectáculo consiste en una Drag Queen de dos metros riéndose en la puta cara de los comensales. Se está poniendo de moda ese tipo de espectáculos. Pues oye, eso también lo se hacer yo, ¿Eh? Me pongo una peluca, empiezo a sacar a la gente de las mesas y a meterme con ellos, que si al bajito le llamo "Tamagochi", al poco agraciado le llamo FEO a la cara... eso si, claro, siempre acabando con un "jijiji, que es broma". ¡Ah, bueno, si es broma entonces no me enfado! No te jode...

La cena fue apoteósica. Tienen dos menús, uno de 38,5 euros, y otro de 41,5 euros. Los nombres de los platos de lo más ocurrentes, pero los platos con ocurrencia ninguna. Yo comí pimientos rellenos de merluza y un solomillo. No creas que tenía forma de pene o algo, no. Lo que tenía forma de pene era uno de los panes que nos sacaron. Uno de los TRES panes para 15 personas. Y TRES botellas de vino, para 15 personas. Y luego al final DOS botellas de cava, para 15 personas. Que te dan ganas de irte al Burguer King al salir... (Por cierto, el entrante es a compartir entre dos...)

Y cuando ya estás hasta los cojones del chapas del Drag, entonces viene el "streap-tease". De eso se encargan los propios camareros. La tía estaba muy buena, todo hay que decirlo, o al menos eso parecía con ropa puesta, pero ¿Vosotros la visteis desnudarse? Pues yo tampoco. Al camarero tampoco le vi desnudarse, pero bueno, eso me dio igual.

Y luego viene el fin de fiesta. ¡Ole! La cuenta mientras te echan, prácticamente, del local. Si, no te echan en plan "Vayan saliendo" como en los bares cuando chapan, no, es una forma muy sutil de echarte, que consiste básicamente en dejar en la mesa sólo el mantel, para que te sientas incómodo. Y si, lo consiguen. Luego la cuenta. Impresionante. Además de los en torno a 40 euros del menú, te cobran por el cocktail que te dan al sentarte (Que no has pedido, pero te lo cobran), la tarta también te la cobran aparte, y el espectáculo también te lo cobran aparte. Más el I.V.A., claro. Vamos, que en total salimos a unos 70 euros cada uno, sin contar al novio que por supuesto no pagaba. Y luego buscas en internet y sale que el precio es en torno a los 30 euros... Pues eso, unos timadores de espanto.

martes, septiembre 06, 2005

Vuelta al cole

El primer día de septiembre he vuelto a clase, como en los viejos tiempos. Hacía 7 años que no visitaba un aula (y fue la de la autoescuela), y no niego que me estremecí cuando el profesor apuntó su nombre en la pizarra, como ha de ser. Después de tanto tiempo la tecnología ha avanzado una barbaridad, asi que cada uno de nosotros tenemos sobre nuestra mesa un ordenador. Vale, admito que algo tiene que ver el hecho de que el curso es de programación, pero yo en la universidad programaba con papel y lapiz. Y eso que era privada. No me quiero imaginar como lo hacían en la pública.

El tener un monitor delante abre nuevas posibilidades a los estudiantes. Además de perder el tiempo navegando por internet, constituye una barrera ante la mirada del profesor acojonante. Recuerdo que antes tenías que esconderte detrás del cogote del de delante, y
como tuviese la cabeza pequeña y rapada era una putada. Las mejores eran las tías de pelo largo y cardado. Te tapaban que te cagas. Pero ¿Con el monitor? Vamos, es la leche.

Es curioso como la mente humana recuerda viejos hábitos en un pis-pas. Jueguecitos a los que no había jugado en años fueron sacados de nuevo a la luz. Y mi compañera de mesa en clase, que es un encanto, además de tener una risa fácil y contagiosa, pues se presta a ser mi rival en los juegos. "¡Toma! ¡Uno - Cero! ¿Echamos otra?". Y claro, en mitad de la partida al profe le da por pasearse por el aula (el muy tuno), pasando a nuestro lado, y hay que tapar el tablero de juego, no vaya a ser que lo vea y nos eche la bronca... Ya os digo, como en los viejos tiempos.

La verdad es que al menos te disipas un poco de la dura rutina laboral... Eso si, pasas un sueño de pelotas. Si es que son 5 horas, con un descanso de 20 minutos en medio. ¡¡Pero que tortura!! Lo que no alcanzo a entender es como antes eran más horas y aguantábamos... y durante una pila de años de narices... Como se estropean los cuerpos... Además, el profesor va a toda leche (Es mucho temario para tan poco tiempo) y como te despistes un momento y pierdas el hilo (Cosa facilíiiiisima) pues cuando vuelves al planeta tierra ya no sabes ni por donde te da el aire. Asi que vuelves al antiguo método de "Raya de lado a lado y comentario de 'FALTAN APUNTES'". Total, ya se lo pedirás a algún compañero... si es que no le ha pasado lo mismo.

jueves, septiembre 01, 2005

Para cortarse las venas con la minipimer

"¿Que tal las vacaciones?" Creo que esta es la frase que más se pronuncia en estas fechas. Y oye, es curioso, pero todo el mundo la dice con una sonrisa. "Pues bien, cortas (sonrisa estúpida)". Cortas no. Cortísimas. Vamos, que hoy es mi primer día después de las vacaciones y me he estado planteando el no volver. Y se me ocurrían cosas de lo más tontas "Y si me quedo aquí en mi pueblo, y monto, que se yo, un taller de alfarería, o de carpintería... tiene que molar vivir aquí todo el año, que tranquilidad...". Y es una idea tonta porque yo, que no soy capaz de colgar un cuadro derecho, ¿Cómo voy a ser capaz de hacer un mueble, por sencillo que sea?. De hecho una vez lo intenté, intenté hacer una mesa, con unas ruedecitas, y un cristal... en mi cabeza era preciosa... En la práctica las tablas que compré para hacerla acabaron como estanterías en el garaje... eso si, torcidas.

Por mucho que me empeñe, se que mi sitio está aquí, no en un pueblo de vacas (No me refiero a "vacas" en plan abreviatura pija de vacaciones. Me refiero a vacas de verdad, las de manchas blancas y negras...). Es que si me paro a pensarlo se que no duraría allí ni un mes. Vamos, con deciros que la última semana he estado allí solo, pensando "Que bien, ahora que se ha ido todo el mundo tengo tiempo para mi, para hacer chapucillas en casa, leer, tocar la guitarra... ¡Que gusto, que relax!". Pues me vine un día antes de lo previsto de lo que me aburrí de colgar cosas torcidas. ¡Imagínate así un año! Para cortarse las venas con la minipimer.

En fin, que la vida es así, y que hasta los 65 años va a ser siempre igual, que le vamos a hacer. Menos mal que mi trabajo me gusta, porque si no me gustara sería terrible. Joder, que bien esto de los blogs, casi hasta que me estoy animando... "¡Jefe, más madera, esto es la guerra!".