Blog personal anti-stress...


miércoles, mayo 28, 2008

Las cosas no se hacen así


Pero vamos a ver. Que a mi me parece muy bien que la gente tenga hijos. De verdad. Si yo estoy en ello. Pero es que hay cosas que no pueden ser:

1. No te puedes meter en un avión de vuelo transoceánico con un bebé de 6 meses. No, porque el bebé se va a despertar, porque si es una paliza para ti para él más, y va a empezar a berrear, y a dar por culo al personal, y claro, a mi que me cuesta dormirme en un avión y encima el puto crío de los cojones y ya me HE DESVELADO Y ME CAGO EN LA PUTA!!

2. No se llevan niños a según que hoteles. Porque señor, uno va a un hotel de Disney, y si hay niños pues se jode uno, porque bueno, es un sitio para niños. Pero tu no te vas a un hotel de la ostia en Bora Bora de luna de miel, donde sólo hay parejitas porque lo único que puedes hacer es dormir, comer, bañarte y follar, que de eso se trata, y tener que aguantar al crío de los cojones corriendo y gritando por la piscina, salpicando, tirando cosas, que si un pelotazo, que si joder con lo tranquilo que estaba aquí yo echando la siesta y ya viene esta marabunta A TOCARME LOS HUEVOS Y ME CAGO EN LA PUTA!!!!

3. No se llevan niños a ciertos restaurantes, básicamente aquellos que te salen por un ojo de la cara. Porque señor, tenemos el Tony Roma's, tenemos el Burguer King, tenemos las pizzerias, bocadillerías y restaurantes baratos, leñe, más de 100 restaurantes como diría Sabina a los que ir con niños, que tienen juguetes y todo, pero no te vas a un restaurante de la ostia, donde la gente quiere comer tranquila, con toda la tropa para que anden para alante y para atrás, que si me ha quitado el pan, que si ahora me levanto, que si mamá pis, que si ahora me pongo a llorar al lado de la oreja del gordito feliz este que se le va a atragantar la comida y va a poner una CARA DE MALA OSTIA QUE SE VA A CAGAR EN LA PUTA!!!

Y si, lo se, que "algún día tendrás críos", que "ya verás como luego es más complicado" y bla, bla bla... Pero si me véis algún día con un crío de menos de 5 años en un avión, o de menos de 10 años en un hotel o restaurante de lujo os autorizo a que me deis dos ostias bien dadas.